Este relato comienza cuando Fernando andaba tras las mieles de Genoveva.
La historia se lleva a cabo en un pequeño pueblo, en el que toda la gente conoce todo, PERO REALMENTE TODO acerca de las demás personas a su alrededor. Entonces hay un hombre de un aspecto no muy galante pero que tiene el don del habla, una personalidad tan galante y majestuosa al igual que su aroma hipnotizante.Es un hombre realmente feo, que atrae a todas las mujeres de su comunidad, de tal forma que comienza una relación con las una de las señoritas más guapas, bellas y vírgenes del pueblo.
Fernando- Genoveva mi dulce amada, eres la más hermosa de todo el pueblo. Tu que con tu mirada embelleces mi entorno, regálame tu flor tan preciada que he anhelado durante toda mi vida.
Genoveva-¿Tan repentino es tu amor hacia mí?
Fernando- Pero por supuesto querida mía, desde que tengo memoria siempre he querido ser dueño de tu mirada… yo ser como tu abeja y tú como mi flor.
Genoveva- ¿Entonces me estás pidiendo que vayamos a la pradera a hacer miel?
Fernando- Sí claro que eso es lo que te pido.
Genoveva- ¿A ver quién llega primero? ¡Alcánzame!
(Genoveva corre efusivamente con una sonrisa en su rostro, mientras su galante amado la mira intensamente pensando…)Ya en la pradera…
Fernando- Querida mía… me has ganado, ahora como premio ¡podremos hacer miel en la pradera!
Genoveva- pero mi padre me ha dicho que no es bueno que haga miel en la pradera a solas acompañada de un hombre
Fernando- ¿pero por qué?
Genoveva- porque… porque…. Porque mi padre me ha dicho que es cosa de... m… ¡mujeres!
Fernando- ¿Te refieres a qué te gustan las mujeres?
Genoveva- No, por supuesto que no. ¿De que habla mi noble caballero?
Fernando- Pues… pues yo hablo de ser uno mismo por un instante. De juntarnos, de entregarnos a este amor y pasión que sentimos el uno por el otro.
Genoveva- ¿qué? ¿Estas hablando lo que creo que estas hablando? ¿No te gane para venir a hacer miel de abeja?
Fernando- Pues no precisamente
Genoveva- ¿Entonces a que te refieres con ser uno mismo? Por un momento cuando te vi, creí que seria maravilloso hacer miel juntos… pero ahora me doy cuenta que tu lo que quieres es…
Fernando- ¿Qué?
Genoveva- Pues… ¡Tú quieres mi otra miel!
Fernando- Yo pensé que desde un principio habías entendido lo que yo quería.
Genoveva- Pero nos acabamos de conocer cuando vi los huevos… de la gallina en la plaza municipal.
Fernando- Si, lo sé. Pero desde hace una semana que llegaste a este pueblo mi mundo a cambiado. Mi pensamiento siempre esta contigo, cuando te vi por primera vez supe que esa mirada sería algún día para mi…
Genoveva- Me has dejado sin palabras. Eres tan romántico y con tu olor me has cautivado, siento que me estoy enamorando de ti.
Fernando- Entonces… ya que tenemos tanto amor para dar, ¿por qué no unirnos ahora mismo?
Genoveva- pero… pero… pero…
Fernando- ¿Pero qué dulce amor mío?
Genoveva- Es que no me siento preparada para dar un paso tan importante en la vida
Fernando- Ay, corazón no te preocupes caminaremos juntos hasta el final.
Genoveva- ¿Estas seguro que estaremos hasta el final?
Fernando- Claro pequeña siempre he deseado estar a tu lado hasta el final, disfrutando tantas cosas hermosas que nos da la vida.
Genoveva- Bueno entonces creo que ya es momento de demostrarte mi amor… al igual que tu a mi ¿verdad?
Fernando- Estas en lo cierto princesa. Te demostraré lo mucho que te amo.
(Fernando toma a Genoveva entre sus brazos y la encamina hacia los arbustos. Poco a poco se van desnudando y “se van demostrando su amor” )
¿y qué paso los siguientes días? ¿Qué fue de Fernando? Genoveva esperaba desesperada un consuelo para su dolor, se sentía Julieta sin su Romeo en luna llena. Pasado un mes ella esperaba lo que en teoría le sucede a toda mujer…
(Hablando con su madre)
Mamá- ¿Pero estás segura de lo que dices?
Genoveva- (llorando) Tuve miedo de estar solos los dos, estábamos en la pradera, yo con la falsa ilusión de que haríamos miel de abeja. Pero no fue así, después me puse a temblar, él me convenció. Pero algo dentro de mi me decía que yo seria para él, pero él no para mi.
Mamá- ¿Entonces estas embarazada?
Genoveva- (entre llantos desconsolados) Sí madre. Pero ya no he sabido nada de él…
Moraleja:
En esta original obra teatral buscamos hacer entender lo que era la evangelización barroca en nuestros tiempos, como un hombre puede hacer cambiar tus principios, valores y mentalidad solo por palabras bonitas y un buen coco-wash.
Moraleja: (la buena)
Cuando tu pienses que un hombre quiere ir a hacer miel de abeja contigo en la pradera…. Ojo… Aléjate y busca a la persona de más confianza (Heidi de la pradera) que te haga el paro.
Consulte a su médico
Come frutas y verduras
Fumar es causa de cáncer
Patrocinado por: Miel de Abeja “La abejita ponedora” y condones SICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario